La Cholita con Ñeq’e 2011, Martha Gimena Mamani Mamani, oriunda de Walata provincia Omasuyos del departamento de La Paz, señaló que la discriminación mata y duele mucho más que una herida física a las mujeres de pollera y aymara.
Martha Gimena Mamani Mamani, Cholita con Ñeq’e 2011 |
“El título de Cholita
con Ñeq’e 2011 fue labrado a puro sacrificio que me alienta. Porque, cuando
golpean psicológicamente a una persona matan (y duele) más que una herida física
que lo viví cuando me dijeron que por mi maldita aymara me habían contratado,
me hirió pero también me revalorizó para decir basta a la discriminación”,
afirmó.
Martha trabajó en un
programa femenino del canal 57 de la ciudad de El Alto donde le echaron de su
labor sin previo aviso y encima le ofendieron indicando que por su “maldita
aymara le contrataron”, pero no denunció porque no pudo grabar la frase
agresiva para presentarla como prueba ante la justicia ordinaria.
“Es muy difícil
superarse (en la ciudad) para una migrante porque venimos con nuestro idioma
materno (el aymara) que a veces tenemos dificultades a momento de expresarnos,
perdemos el autoestima y entre mujeres nos desvaloramos. Incluso, en las
entidades públicas te ven la cara y el tono de tu voz”, agregó.
La Cholita con Ñeq’e trabajó en la ciudad de La Paz
vendiendo artesanías de platería junto a su tía, se desempeñó en el fileteado y
limpieza de sombreros, en costura de polleras, incluso fue trabajadora del
hogar mientras estudiaba y cuidaba a sus dos hermanas menores. Finalmente llegó
a conducir un programa televisivo en El Alto.
Los recuerdos de
pronto le arrancan lágrimas y con la voz entrecortada dice que “los días de mi
estudio fue muy difícil porque mi padre se enfermó. Pero, en el colegio siempre
me destacaba y llegando a la Universidad Pública de El Alto (UPEA), lo mismo,
por eso fui electa Cholita de Comunicación, luego de la UPEA, en Max Paredes y
ahora soy Cholita con Ñeque 2011”, indicó sonriendo.
No todo es tristeza
sino también alegría, porque el día de su elección como Cholita con Ñeq’e,
Eusebia Mamani, madre de Martha, no pudo contener sus lágrimas de regocijo al
ver a su hija impuesta con la banda paceña.
La migrante aymara
ahora apunta a ser periodista y presentadora en televisión o trabajar como
consultora sobre los derechos de las mujeres en los municipios.
Martha, gusta del
kantu de charazani, la moseñada y admira a la cantautora Luzmila Carpio y los
K’arkjas; también le encanta degustar el plato paceño, el chairo y el pejerrey.
Pero, ¿qué piensa de
los políticos? El Alcalde paceño, Luis Revilla, trabaja bien por el beneficio
de la ciudad; en tanto, el presidente del Estado, Evo Morales, salió de la
clase muy baja gracias a su esfuerzo pero “me preocupa que los profesionales no
tengan trabajo y me da miedo que al concluir mis estudios no pueda ejercer mi
profesión”, sostuvo.
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