El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, hace una autocrítica del reciente conflicto en salud y dice que su sector no sabe negociar. Sin embargo, considera que lo positivo fue la unión de las diversas entidades y la muestra de que se estará al “apronte” cuando algo les afecte.
¿Cuál es la estrategia que percibió que desplegó el Gobierno?
Varias reuniones. Ya no participa el ministro de Salud (Juan Carlos Calvimontes), sino el ministro de Gobierno (Carlos Romero), el de la Presidencia (Juan Ramón Quintana), y van haciéndose reuniones conjuntamente con una comisión del nivel nacional para que se pueda tener un punto de acuerdo.
¿Cómo se dieron los primeros acercamientos?
Se dan en la ciudad de Santa Cruz, adonde viaja la comisión.
¿Cómo logra el Gobierno negociar por separado?
En estas últimas dos semanas, cuando comienzan a reunirnos a todos, resulta que el Gobierno se reúne con la Central Obrera Boliviana aquí (La Paz) y el Ministerio de Gobierno hace una reunión en Santa Cruz, y hace otra reunión con el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) en instalaciones del Ministerio de la Presidencia. Entonces, comienzan a dividir a los sectores y a decir que “ya están llegando a acuerdos”, pero nunca había uno firmado por una de las partes.
En el ínterin, la CEUB firma primero, pero no consulta y al no consultar rechazamos esa firma, y los universitarios también.
La COB llega a un arreglo'
Pero nosotros, con la universidad, seguimos en desacuerdo en ese primer acuerdo que habían firmado.
¿Por qué se les prohibió ingresar con celulares a la reunión?
La comisión nacional tenía una misión de ingresar (al Ministerio de Gobierno) y allá no se permitían los celulares. Entonces, no había comunicación. Esta versión es de uno de los miembros de la comisión: cuando se pedía prestado un celular para conocer si habían firmado los otros sectores, no había más aparición por parte de algún personero del ministerio (al que se le pedía prestado el aparato).
Querían que salga un convenio por cualquiera de las partes, dividir el movimiento, quebrarlo y que al último se ceda.
¿Cómo vio la actitud de Romero y Quintana?
Yo no he estado en las conversaciones. Pero creo que son muy hábiles para negociar.
¿Qué llevó a los colegios departamentales a aceptar la firma?
Información es lo que nos ha faltado. No hubo un buen flujo de información. En ese sentido hemos tenido una falla.
¿Le ve algo positivo al cuerdo?
El reconocimiento a la vigencia de los colegios, el que nos ha unido como profesionales en salud, porque ahora sabemos que el sector salud siempre estará al apronte cuando haya cualquier medida en su contra.
¿Cuáles son los puntos negativos que ustedes asumen durante las negociaciones con el Gobierno?
No sabemos negociar, es una debilidad; tal vez en la dirigencia nacional nos falta un poco más de fuerza, tal vez nos creemos débiles, pero creo que somos fuertes y la debilidad es que actuamos mucho a presión, eso no debería ser.
¿Por las bases?
No, por las autoridades de Gobierno.
Origen Luis Larrea nació el 29 de mayo de 1971 en la ciudad de La Paz.
Cargo Es presidente del Colegio Médico de La Paz desde el año 2010.
La fuente de la conflictividad
El investigador Roberto Laserna explica que el problema en torno a la conflictividad en el país radica en que el Gobierno de Evo Morales emite mensajes que son “muy mezclados” y contradictorios.
En esa línea, sustenta que el Ejecutivo intenta “resistir” el embate de los conflictos, pero al mismo tiempo sostiene que “estamos bien”, da muestras de superávit fiscal, buenos ingresos tributarios, mejores recaudaciones y alto nivel de reservas internacionales' “Entonces, el mensaje que recibe la población es ‘si nos está yendo tan bien, ¿por qué esto no me está llegando todavía?’”, afirma.
El investigador identifica que la mayoría de los conflictos tiene que ver con demandas específicas de mayor acceso a recursos económicos.
Laserna explica que “no es extraño” que el tema de conflictos sociales y políticos sea tratado por los ministros de Gobierno, Carlos Romero, y de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, sobre todo cuando en las negociaciones las autoridades habilitadas para negociar son superadas.
“Son dos autoridades clave en la gestión política del Gobierno. Entonces, cuando el conflicto sectorial trasciende la administración del propio ministro del sector, siempre entran en juego estos ministros, no es algo nuevo”, dice.
Las negociaciones en el conflicto de salud fueron asumidas por los ministros de Gobierno, Carlos Romero, y de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, luego que el titular del área, Juan Carlos Calvimontes, enfrentó el rechazo del sector.
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