RECUPERAR LA UNIVERSIDAD PARA EL PUEBLO
Los ecos de la Reforma Universitaria de Córdova (1918), de su continuación boliviana de 1930 y de la Revolución Universitaria de 1971, llegan hoy a nuestro recuerdo con una fuerza incontenible, pues su certera acusación a aquellos antros de mediocridad y corrupción, se toman hoy (año 2004) más actuales que nunca. Y es que el neoliberalismo, imperante en nuestras sociedades, ha penetrado profundamente en nuestra Alma Mater, hasta degenerarla completamente. Hoy campea la corrupción en todos los ámbitos de la vida universitaria, producto de ello la privatización de la Educación Superior Pública se cierne como una amenaza evidente e inminente.
Los síntomas de una nueva y vigorosa revolución en el seno de las comunidades universitarias ya se ha sentido en la Universidad de El Alto con su heroica lucha autonomista. No están ausentes el resto de las universidades que ya exigen cambios profundos y sustanciales.
Este proceso de mercantilización había avanzado tanto que diversas actividades de las universidades, hoy en día, ya están completamente privatizadas. El ingreso a la Universidad, por medio de los cursos pre-facultativos, es una actividad que se financia completamente con los recursos que "aportan" los estudiantes. El vencimiento de materias comienza también a privatizarse mediante los denominados cursos de verano. El egreso de la Universidad está también prácticamente privatizado, pues los valores que se cobran por los títulos han alcanzado niveles realmente exorbitantes.
Por otro lado, en varías facultades se ha comenzado a implementar cobros completamente irregulares a los estudiantes para el pago a sus tutores y de sus tribunales. El post-grado de la universidad prácticamente nació como una actividad mercantilizada, pues no sólo se financia con los pagos de los profesionales, sino que hasta se busca ganancias de esta actividad.
Los timbres y valores para los diversos trámites han alcanzado tarifas tan elevadas que ya no es posible hablar de una Universidad gratuita. Un claro indicador de este proceso constituye el hecho de que los ingresos propios de la Universidad adquieren, año que pasa, una participación mayor en el presupuesto general de nuestras casas superiores de estudios.
Todo este proceso de privatización ha sido posible mediante la anulación efectiva de la democracia universitaria y su correspondiente reemplazo por el gobierno de camarillas docentes y estudiantiles en prácticamente todos los niveles de la Universidad.
Grupos cerrados con intereses mezquinos han copado los espacios del co-gobierno autonomista y lo han tergiversado completamente. Por ello la tarea más urgente del movimiento autonomista universitario consiste en la reconquista de la democracia universitaria para posibilitar el resurgimiento de aquella otrora universidad contestataria ligada a los intereses de su pueblo.
Por ello planteamos los siguientes lineamientos programáticos para la lucha autonomista en las universidades públicas del país:
1. un verdadero control de parte del cogobierno docente estudiantil que refleje y este enmarcado en no permitir el despilfarro de los recursos económicos provenientes del TGN y del IDH. Se debe respaldar todo proceso de auditoría económica (control) en todos los niveles del cogobierno universitario.
2. Reconquista plena de la Autonomía Universitaria que ha sido totalmente desfigurada por el neoliberalismo.
3. Abolición del voto ponderado y la implantación del voto universal igualitario que significa que los estamentos dejan de funcionar en los claustros universitarios. Concebido inicialmente el voto ponderado como una expresión del gobierno paritario docente estudiantil, sin embargo, a lo largo de los nefastos años de incrustación del neoliberalismo en el seno de las universidades, se ha convertido en el principal instrumento de perpetuación de las camarillas en las diversas instancias del gobierno universitario. No es muy difícil ganar elecciones, asegurando el apoyo de unos cuantos docentes, a cambio de prebendas y cátedras. De este modo, personajes nefastos, sin ningún merecimiento académico, sin ningún tipo de reconocimiento de parte de la comunidad universitaria, pero con mucha habilidad para artimañas corruptas y prebendas, accedieron (y acceden) a direcciones de carrera, decanatos y rectorados. Por estos motivos el voto ponderado debe desaparecer de todo el sistema universitario para dar paso al voto universal igualitario. Es la medida más urgente para reconquistar la autonomía y la democracia universitarias en atención a principios elementales como el de la igualdad de los hombres y los ciudadanos.
Esa desigualdad justamente será garantizada por la anulación del voto ponderado, pues mientras un estamento (el docente) monopoliza la elegibilidad, el otro estamento (el estudiantil) tendrá preponderancia en el electorado. Así la relación entre los estamentos quedará mejor equilibrada.
Que no se diga que se estaría rompiendo la paridad docente estudiantil, pues el voto ponderado garantiza justamente lo contrario, es decir, la supremacía del estamento docente sobre el estudiantil. Como están las cosas en las universidades sólo el estamento docente puede ser elegible para cargos de autoridad y mediante el voto ponderado tiene garantizado el 50 % del electorado. Esta no es paridad. La paridad verdadera
Los síntomas de una nueva y vigorosa revolución en el seno de las comunidades universitarias ya se ha sentido en la Universidad de El Alto con su heroica lucha autonomista. No están ausentes el resto de las universidades que ya exigen cambios profundos y sustanciales.
Este proceso de mercantilización había avanzado tanto que diversas actividades de las universidades, hoy en día, ya están completamente privatizadas. El ingreso a la Universidad, por medio de los cursos pre-facultativos, es una actividad que se financia completamente con los recursos que "aportan" los estudiantes. El vencimiento de materias comienza también a privatizarse mediante los denominados cursos de verano. El egreso de la Universidad está también prácticamente privatizado, pues los valores que se cobran por los títulos han alcanzado niveles realmente exorbitantes.
Por otro lado, en varías facultades se ha comenzado a implementar cobros completamente irregulares a los estudiantes para el pago a sus tutores y de sus tribunales. El post-grado de la universidad prácticamente nació como una actividad mercantilizada, pues no sólo se financia con los pagos de los profesionales, sino que hasta se busca ganancias de esta actividad.
Los timbres y valores para los diversos trámites han alcanzado tarifas tan elevadas que ya no es posible hablar de una Universidad gratuita. Un claro indicador de este proceso constituye el hecho de que los ingresos propios de la Universidad adquieren, año que pasa, una participación mayor en el presupuesto general de nuestras casas superiores de estudios.
Todo este proceso de privatización ha sido posible mediante la anulación efectiva de la democracia universitaria y su correspondiente reemplazo por el gobierno de camarillas docentes y estudiantiles en prácticamente todos los niveles de la Universidad.
Grupos cerrados con intereses mezquinos han copado los espacios del co-gobierno autonomista y lo han tergiversado completamente. Por ello la tarea más urgente del movimiento autonomista universitario consiste en la reconquista de la democracia universitaria para posibilitar el resurgimiento de aquella otrora universidad contestataria ligada a los intereses de su pueblo.
Por ello planteamos los siguientes lineamientos programáticos para la lucha autonomista en las universidades públicas del país:
1. un verdadero control de parte del cogobierno docente estudiantil que refleje y este enmarcado en no permitir el despilfarro de los recursos económicos provenientes del TGN y del IDH. Se debe respaldar todo proceso de auditoría económica (control) en todos los niveles del cogobierno universitario.
2. Reconquista plena de la Autonomía Universitaria que ha sido totalmente desfigurada por el neoliberalismo.
3. Abolición del voto ponderado y la implantación del voto universal igualitario que significa que los estamentos dejan de funcionar en los claustros universitarios. Concebido inicialmente el voto ponderado como una expresión del gobierno paritario docente estudiantil, sin embargo, a lo largo de los nefastos años de incrustación del neoliberalismo en el seno de las universidades, se ha convertido en el principal instrumento de perpetuación de las camarillas en las diversas instancias del gobierno universitario. No es muy difícil ganar elecciones, asegurando el apoyo de unos cuantos docentes, a cambio de prebendas y cátedras. De este modo, personajes nefastos, sin ningún merecimiento académico, sin ningún tipo de reconocimiento de parte de la comunidad universitaria, pero con mucha habilidad para artimañas corruptas y prebendas, accedieron (y acceden) a direcciones de carrera, decanatos y rectorados. Por estos motivos el voto ponderado debe desaparecer de todo el sistema universitario para dar paso al voto universal igualitario. Es la medida más urgente para reconquistar la autonomía y la democracia universitarias en atención a principios elementales como el de la igualdad de los hombres y los ciudadanos.
Esa desigualdad justamente será garantizada por la anulación del voto ponderado, pues mientras un estamento (el docente) monopoliza la elegibilidad, el otro estamento (el estudiantil) tendrá preponderancia en el electorado. Así la relación entre los estamentos quedará mejor equilibrada.
Que no se diga que se estaría rompiendo la paridad docente estudiantil, pues el voto ponderado garantiza justamente lo contrario, es decir, la supremacía del estamento docente sobre el estudiantil. Como están las cosas en las universidades sólo el estamento docente puede ser elegible para cargos de autoridad y mediante el voto ponderado tiene garantizado el 50 % del electorado. Esta no es paridad. La paridad verdadera
4. Implantación general del Mandato Imperativo, lo cual significa que los representantes de los estamentos docente y estudiantil no pueden apartarse de los mandatos de sus mandantes y que den cumplir rigurosamente esas instrucciones.
5. Implantación de la Revocatoria de Mandatos, que significa que todos los representantes y autoridades universitarias pueden ser revocadas cuando incumplen el mandato de las beses o cometen irregularidades y delitos en el ejercicio de sus específicas funciones.
5. Implantación de la Revocatoria de Mandatos, que significa que todos los representantes y autoridades universitarias pueden ser revocadas cuando incumplen el mandato de las beses o cometen irregularidades y delitos en el ejercicio de sus específicas funciones.
6. Articulación y acercamiento verdadero con el pueblo, se debe crear mecanismos dónde la ciencia como tal debe estar a disposición del pueblo, quién mediante sus impuestos viabiliza el mantenimiento de las universidades.
Jorge Echazú Alvarado
Ex Rector UPEA, Decano Facultad Ciencias Políticas y Jurídicas,
Fundador Carrera Ciencias Políticas UMSA, autor de varios libros
CHISPA-R chispar2008@gmail.com
Ex Rector UPEA, Decano Facultad Ciencias Políticas y Jurídicas,
Fundador Carrera Ciencias Políticas UMSA, autor de varios libros
CHISPA-R chispar2008@gmail.com
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