Consejos. Hay que tomar en cuenta las aptitudes del estudiante, sus intereses y metas. Los padres solo deben apoyar, no decidir.
Salir bachiller es un paso importante en la vida, pero elegir la carrera profesional lo es aún más, “porque no solo se escoge lo que se estudiará, sino el estilo de vida a partir de su formación profesional”, remarcó la psicopedagoga Nadia Rocabado. La profesional y su colega Marcelo Martínez nos dan algunos consejos para tomar en cuenta a la hora de escoger en qué área estará enfocada su formación superior.
Para qué soy bueno. De acuerdo a la versión de los psicopedagogos el primer paso para escoger una carrera profesional es conocer bien mis aptitudes. “¿Para qué soy bueno?, la respuesta a esta pregunta nos dará una pauta de lo que queremos ser realmente”, dicen los profesionales especialistas en orientación vocacional.
Tanto Rocabado como Martínez remarcan que los bachilleres deben ser conscientes de sus capacidades e intereses, antes de elegir qué estudiar en la universidad. “Hay carreras ofertadas que van según él área que más le gustaba en el colegio. Ese debería ser un punto de partida para los chicos”, sostuvo Martínez, a tiempo de señalar que los padres deberían colaborarlos brindándoles apoyo, pero no influyendo en la decisión de los futuros universitarios.
Primero la carrera. “Existen jóvenes que se dejan guiar por la universidad más cara o a la que irá su amigo, pero lo que se debería analizar realmente debe ser la carrera, para que esta vaya acorde con lo que pretende ser”, sugiere Rocabado.
Para la profesional elegir una carrera es igual a elegir un estilo de vida. Por ejemplo, si elige estudiar medicina, debe de tomar en cuenta el ritmo laboral del médico o si escoge ingeniería petrolera, debe conocer que su área de trabajo es el campo y no el escritorio.
Además, hay que tomar en cuenta la malla curricular de la carrera que se va a estudiar, puesto que más de una universidad ofrece la misma profesión, pero con distintos enfoques. "Algunas son más empresariales, otras humanísticas, algunas comerciales", sostiene Rocabado. Asimismo, Martínez aseveró que también influye la personalidad del estudiante que luego será un profesional y debe demostrar sus aptitudes para lo que escogió. "Por ello es importante que conozcan el ámbito laboral de la profesión".
El factor económico. En la capital cruceña existen casi una decena de casa superiores de estudios, pero hay solo una estatal (Gabriel René Moreno), "la diferencia radica en el costo para estudiar en cada una de ellas", remarcó la psicopedagoga Nadia Rocabado. Cabe aclarar que en la universidad pública no todo es gratis, los gastos extras que se deben realizar para la presentación de trabajos prácticos, el precio de las titulaciones, las tesis de grado, no se comparan con las privadas, pero tampoco son gratuitas. "No hay cosa más frustrante que abandonar la carrera porque no me gustó o porque me faltó dinero, si es por corto tiempo puedes volver al ritmo universitario, pero si es más de un año, es más complicado", aseveró Rocabado.
Cuidados a la hora de elegir un instituto técnico
Nadia Rocabado, psicopedagoga, recomienda que para elegir una carrera en un instituto técnico superior o medio se debe primero informar sobre la legalidad de su funcionamiento. "Ojo que por la inmediatez que ofrecen endulzan el oído a los bachilleres y les hacen gastar tiempo y dinero en una carrera cuyo título no tiene legalidad".
Por otro lado, Rocabado destaca que la formación que se brinda en los institutos es las más requeridas en entidades privadas. "Son fuentes proveedoras de mano de obra calificada y eso es lo que necesita el país". Según la profesional los primeros en escoger una carrera técnica son jóvenes de provincia o de barrios alejados.
Lourdes Molina
0 comentarios:
Publicar un comentario