La ausencia de operativos y acciones de la Comuna, contra la proliferación de bares y cantinas en Villa Esperanza y otras zonas,
generó malestar y dan plazo hasta el lunes para que se realicen operativos.
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| Ingreso puerta principal de la UPEA |
Frente a 20 supuestos casos de Homicidio en cinco años y más de 12 robos agravados en contra de estudiantes y docentes por semana, la comunidad de estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), se declaró en emergencia a consecuencia de la presencia y proliferación de bares y cantinas clandestinas ubicados en inmediaciones de la avenida Juan Pablo II y las calles adyacentes.
Con la advertencia de iniciar la quema de bares y cantinas, como también de movilizaciones en contra de las autoridades del Ejecutivo del Gobierno Municipal de El Alto (GMEA) por incumplimiento de la Ordenanza Municipal 132/2007, al no proceder con las clausuras definitivas de bares, cantinas y lenocinios ilegales que se encuentran en varias vías adyacentes a esta casa de estudios superiores, en un número próximo a 80 locales, dirigentes de la Federación Universitaria Local (FUL) y el rector Damaso Quispe, dieron un plazo hasta el lunes para que se cumpla con el pedido.
De acuerdo a Quispe, bares y cantinas, entre otros centros de expendio de bebidas alcohólicas atienden a la población a puertas cerradas, ingresando los estudiantes a dichos centros tocando con golpes claves o lanzando pequeñas piedras a las ventanas encubiertas.
INCUMPLIMIENTO
El Rector y dirigentes universitarios, presentaron una infinidad de documentos con las denuncias, solicitudes y convocatorias efectuadas a las autoridades del Ejecutivo Municipal desde el Alcalde Edgar Patana, al responsable de la Intendencia Municipal y las propias autoridades de la entidad fiscalizadora (Concejo Municipal), quienes no respondieron al pedido de cierre de estos locales.
“Nosotros constantemente hemos solicitado la presencia de autoridades del Municipio, porque no queremos que los padres de familia y estudiantes tomen la justicia por mano propia quemando dichos lugares identificados, que llega a un incremento del 200%”, denunció José Camayo
Recordó que la presencia de estos locales, provocó enfrentamiento, riñas y peleas, provocando la muerte de un estudiante de la carrera de Ingeniería y otro de Arquitectura.
“Si las autoridades del Municipio no hacen nada, con el retorno de los estudiantes se va a efectuar las acciones por nuestras propias manos, por lo que el diálogo ha sido agotado y seremos nosotros quienes vamos a hacer el cierre de bares y cantinas tanto en la avenida Juan Pablo II y las avenidas Sucre A y B, con la detención incluso de los propios propietarios de domicilios por ser cómplices del funcionamiento de lugares clandestinos”, advirtió Camayo.
Las observaciones efectuadas por el rector Quispe y dirigentes hacen referencia a la falta de principio de autoridad del Ejecutivo Municipal, quienes incumplen las leyes, no garantizando la seguridad ciudadana de la población alteña.
Fuente El Diario
29 de julio del 2010
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